Hoy en Literatura comparada, aunque más bien es Teoría de la literatura (que mola un cojón, por cierto), hemos estado hablando entre muchas otras cosas de los críticos literarios y de las cosas que hay detrás.
Todos los críticos están sometidos a mucha presión, sobre todo los críticos que vemos en periódicos, revistas literarias, etc. La mayoría de estos críticos están bajo el amparo de una editorial, bien sea directa o indirectamente. Y si trabajan para cierta editorial no pueden decir que X libro es una mierda, aunque lo piensen no pueden hacerlo porque sino se irían a la calle de cabeza.
También puede ser que tengan que hacer la reseña de un libro de alguien que trabaja con ellos, lo que puede llevar a dos variantes si el libro es malo, que escriban una reseña positiva, es decir, que el libro está muy bien, aun sabiendo ellos que es una castaña o que lo uses de venganza por alguna putada que te haya hecho y decidas decir que es una mierda. Eso sí, como el libro pertenezca a la editorial para la que trabaja va jodido.
Hay muchas más cosas detrás de los críticos, básicamente porque gracias a ellos las ventas de los libros bajan o suben. Si hay cinco reseñas positivas no pasa nada, eso sí, como haya tres malas el autor y la editorial ya pueden empezar a temblar porque no se va a vender como esperan.
Aunque esto yo ya me lo imaginaba no deja de ser algo que me llama la atención, ¿cómo alguien puede decir algo que no piensa?
Yo creo que nunca podría ser crítica literaria porque me echarían de casi todos los trabajos por ser honesta conmigo y con los lectores.
Todos los críticos están sometidos a mucha presión, sobre todo los críticos que vemos en periódicos, revistas literarias, etc. La mayoría de estos críticos están bajo el amparo de una editorial, bien sea directa o indirectamente. Y si trabajan para cierta editorial no pueden decir que X libro es una mierda, aunque lo piensen no pueden hacerlo porque sino se irían a la calle de cabeza.
También puede ser que tengan que hacer la reseña de un libro de alguien que trabaja con ellos, lo que puede llevar a dos variantes si el libro es malo, que escriban una reseña positiva, es decir, que el libro está muy bien, aun sabiendo ellos que es una castaña o que lo uses de venganza por alguna putada que te haya hecho y decidas decir que es una mierda. Eso sí, como el libro pertenezca a la editorial para la que trabaja va jodido.
Hay muchas más cosas detrás de los críticos, básicamente porque gracias a ellos las ventas de los libros bajan o suben. Si hay cinco reseñas positivas no pasa nada, eso sí, como haya tres malas el autor y la editorial ya pueden empezar a temblar porque no se va a vender como esperan.
Aunque esto yo ya me lo imaginaba no deja de ser algo que me llama la atención, ¿cómo alguien puede decir algo que no piensa?
Yo creo que nunca podría ser crítica literaria porque me echarían de casi todos los trabajos por ser honesta conmigo y con los lectores.
La verdad es que es un trabajo difícil pero por suerte nosotras tenemos nuestros blogs para poder dar una opinión humilde sin dejarnos llevar por editoriales que lo único que buscan es vender...
ResponderEliminarMe ha gustado la reflexión ^^
Un beso
Yo creo que no sería capaz, porque no soy capaz de dar una opinión que no siento verdaderamente, no podría mentir. Y sí, eso es lo bueno de los blogs, que aquí la libertad está más presente (aunque como colabores con editoriales y no les digas "hasta aquí puedo llegar" vas a seguir el mismo camino) y las opiniones suelen ser sinceras y muy personales, con lo bueno y lo malo que ello conlleva.
ResponderEliminarUn beso y me ha encantado la reflexión ^^
Para eso ni me pasaría por la editorial, y estoy segura que tú tampoco. Pero ese tipo de cosas hoy en día no van a dejar de hacerse por muy mal que esté ¬¬ La naturaleza humana es así, supongo.
ResponderEliminarUn beso! ^^