El pequeño ladrón de sombras de Marc Levy

Si algo busco en los libros es que me llenen y hace tiempo que no encontraba uno así. Sabía que Marc Levy no me iba a decepcionar, desde que leí por primera vez un libro suyo no lo ha hecho y ya llevo cuatro a mis espaldas, no son muchos, pero todos dejan un pequeño mensaje.
Normalmente en un opinión os diría qué me gusta y qué no me ha gustado, os hablaría de los personajes y de la trama, vamos un poco de todo, y voy a hacer algo parecido pero distinto, así que a ver qué sale.
Nuestro ladrón de sombras no roba sombras, las intercambia. Las sombras le susurran lo que quieren las personas de las que son sombra, y cuando lo hacen vuelve a intercambiarlas. Al principio eso no le gusta, ¿a quién leches le va a gustar que las sombras le hablen? Pero luego le coge cariño a eso de ir robando sombras, sobre todo cuando ellas le piden que haga cosas buenas por la gente a la que le ha robado la sombra.
Sí, parece una ida de olla y tiene poco sentido, pero si tú supieses lo que quiere una persona que te importa, ¿no intentarías ayudarla? Pues eso.
Aunque obviamente el libro no se centra en lo de robar sombras - bueno, solo en la parte en la que el chico es pequeño- luego trata temas como la amistad, el amor, la familia y aunque parecen tratados un poco como siempre tiene sus pequeñas notas discordantes que marcan la diferencia.
Ahora hablaría de lo que no me ha gustado y de los personajes en una reseña normal, pero no voy a hacer ninguna de las dos cosas. Tampoco voy a profundizar mucho más, porque sería como desgarrar algo que tiene el libro y no me gusta, prefiero dejarlo así, aunque parezca que me quedo a medias, a deciros todo lo bueno y todo lo malo del libro, no sé, es aburrido, ¿con qué os sorprenderíais si lo hago? Pero sí os voy a seguir dejando una cita, porque a mí me maravillan.