Tenía pensado utilizar esta entrada para hacer una reseña de la película, pero seguro que estáis hartos de verla en distintos blogs, y como tampoco tenía ganas, he decidido hacer esta cosa extraña.
Muchos os dirán que han llorado a mares y otros tantos que solo se les ha escapado una lagrimilla. Yo estoy en el medio.
No soy una persona que suela llorar con las películas, de hecho, nunca lo hago (aunque no es la primera vez que lloro con una). Mi madre sin embargo es una llorica impresionante, llora por todo.
Os estaréis preguntando, ¿y a mí que coño me importa todo esto?
Pues bien, yo, como ya os he dicho, lloré, sobre todo al final de la película, pero mi madre no lo hizo, y al ver que no lloraba pensé que algo no encajaba y efectivamente, algo no lo hacía.
La diferencia entre ambas era que yo había leído el libro y ella no. Yo sentía la película muchísimo más cercana que ella y por eso ella no lloraba y yo sí.
Con esto quiero decir, que las películas y los libros no suelen ser iguales, porque sé que si mi madre se hubiese leído el libro hubiese llorado a mares con ambas cosas, sin embargo, al ver solo la película solo sintió un pequeño pinchazo. No digo que sea bueno o malo, pero es distinto. Los sentimientos son distintos. La historia no llega de la misma forma.
Muchos os dirán que han llorado a mares y otros tantos que solo se les ha escapado una lagrimilla. Yo estoy en el medio.
No soy una persona que suela llorar con las películas, de hecho, nunca lo hago (aunque no es la primera vez que lloro con una). Mi madre sin embargo es una llorica impresionante, llora por todo.
Os estaréis preguntando, ¿y a mí que coño me importa todo esto?
Pues bien, yo, como ya os he dicho, lloré, sobre todo al final de la película, pero mi madre no lo hizo, y al ver que no lloraba pensé que algo no encajaba y efectivamente, algo no lo hacía.
La diferencia entre ambas era que yo había leído el libro y ella no. Yo sentía la película muchísimo más cercana que ella y por eso ella no lloraba y yo sí.
Con esto quiero decir, que las películas y los libros no suelen ser iguales, porque sé que si mi madre se hubiese leído el libro hubiese llorado a mares con ambas cosas, sin embargo, al ver solo la película solo sintió un pequeño pinchazo. No digo que sea bueno o malo, pero es distinto. Los sentimientos son distintos. La historia no llega de la misma forma.
Es normal que te llegase más a ti que a ella, ya que tu viste (leíste, vaya) como lo pasaba Hazel en primera persona, y por tanto te llegó mucho más. Las películas no suelen impactar tanto como los libros, ya que al estar en primera persona (la mayoría) sientes lo que el personaje siente. En una película estás a distancia de él, no en su cabeza. Creo que es eso vaya, no soy psicóloga :3 jajajaj Yo tengo ganas de ver la película la verdad :D pero no veo el momento... un besito!
ResponderEliminarMeg <3
ResponderEliminarLa verdad es que yo con el libro me morí al final y con la película no lloré, solo una lagrimilla o dos, tal vez fue porque no disfruté la peli por las tocanarices que tenía detrás que se dedicaron a tirarme cosas y a hablar a voces ¬¬
Un besito, guapa.
A mí me encantó, y hoy la voy a volver a ver, y voy a volver a llorar a mares xDD
ResponderEliminarTu madre debería leerse el libro xD
Un beso, bitch <3
Tienes mucha razón, las películas llegan más cuando te has leído el libro. Por ejemplo, yo estaba super emocionada viendo En llamas mientras que amigos míos que no habían leído el libro no disfrutaban tanto.
ResponderEliminarBesitos, ¡te sigo!
Completamente de acuerdo. A mi me paso lo mismo con mi amiga, yo lloré y ella no por la misma razón.
ResponderEliminarBesos <33